El tan aguardado inicio de operaciones del Tren Maya ha estado marcado por un comienzo accidentado, con retrasos significativos en sus primeros trayectos. A pesar de los contratiempos, cientos de personas, provenientes incluso de diferentes países, se han subido al tren en su estreno, anhelando revivir la experiencia única de viajar en este medio de transporte.
Entre los pasajeros se encuentra Jaime Ramos, quien evoca con nostalgia su infancia al recordar travesuras en los trenes del pasado. Su espera de 45 años ha culminado en la estación de Cancún Aeropuerto, donde ha coincidido sus vacaciones con la inauguración del proyecto. Junto a él, América Vadillo y su familia han viajado para rememorar momentos de su niñez, cuando el viaje en tren era una aventura entrañable.
Sin embargo, la expectativa se vio empañada por un retraso de cinco horas en uno de los viajes de Cancún a San Francisco de Campeche, mientras otro trayecto en sentido contrario tardó más de nueve horas en completarse. Los motivos detrás de este infortunio apuntan a la reconfiguración del sistema del convoy debido a las fuertes lluvias previas, aunque la información proporcionada por los responsables del proyecto ha sido limitada.
A pesar de la espera y los contratiempos, la emoción de los pasajeros prevalece. Las empresas asociadas al evento han distribuido alimentos, bebidas y souvenirs con el logo del proyecto, intentando mitigar las molestias ocasionadas por el retraso.
Entre los viajeros se encuentran Edna Gamboa y Mauricio Mendoza, quienes han llegado desde Bucaramanga (Colombia) para presenciar este hito. A pesar de la situación actual, planean regresar el próximo año cuando se complete la totalidad de la ruta del tren. Por el momento, solo una tercera parte de los 473 kilómetros entre San Francisco de Campeche y Cancún está operativa, pero el Tren Maya completo abarcará cinco estados, más de 1.550 kilómetros y 34 paradas, prometiendo una experiencia de viaje única y enriquecedora para aquellos que decidan emprender este recorrido.