WhatsApp se ha convertido en una ventana a nuestras vidas, pero ¿qué tan segura es nuestra información en esta popular plataforma de mensajería? Cualquier acceso a una cuenta de WhatsApp podría revelar un perfil detallado de la persona: desde fotografías hasta la forma de escribir. La pregunta clave es si nuestra información está protegida mientras se desplaza a través de la app.
Cuando se envía un mensaje en WhatsApp, este sigue un modelo cliente-servidor, encriptado de forma segura y transmitido a los servidores de la plataforma antes de llegar al receptor. Esta encriptación de extremo a extremo asegura que solo el destinatario pueda decodificar y leer el mensaje, lo que garantiza un alto nivel de privacidad y seguridad.
Aunque es posible que las conversaciones sean espiadas, se considera una tarea muy difícil. Según Ángela G. Valdés, del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), esto no es imposible, pero requiere un gran esfuerzo. Es más probable que estos ataques provengan de alguien cercano con un interés particular en nuestras comunicaciones que de redes de ciberdelincuencia.
Los ciberdelincuentes, conscientes de las barreras de seguridad, recurren al engaño para obtener acceso. Se hacen pasar por personas en problemas, solicitando códigos urgentes que se enviarán al móvil del titular de la cuenta de WhatsApp. Valdés confirma: “Los casos más comunes de riesgos y fraudes en WhatsApp son el robo de cuentas y mensajes falsos que simulan ser familiares o amigos necesitados de dinero urgente”.